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Una vista del tribunal donde se lleva a cabo el juicio. (Fuente: Federico Froullet - Uno San Rafael). |
Salto de las Rosas, 16. — En el día de ayer, Horacio Ricardo Silva —miembro
de la redacción de este periódico— fue convocado a declarar en el II juicio por
delitos de lesa humanidad, que se lleva a cabo en la Universidad Tecnológica
Nacional de San Rafael.
Silva es autor de Una flor
para Rosa Sonia Luna, investigación histórica que detalla la vida y
desaparición de esa joven maestra, secuestrada de su domicilio por un grupo de
tareas militar, en la madrugada del 26 de mayo de 1976. Este material fue
considerado como válido por la fiscalía federal, e incorporado como prueba
testimonial en la mencionada megacausa.
Durante la audiencia, que se prolongó desde las 9.30 hasta las 10.50
horas, el tribunal interrogó a Silva por los hechos que llevaron a la
desaparición de Luna, y las fuentes a las cuales recurrió el autor para
realizar su investigación.
La fiscalía repreguntó especialmente por la actividad política de
Rosa Sonia Luna, quien era adherente al Partido Revolucionario de los
Trabajadores (P.R.T.); a lo que Silva contestó que, según sus averiguaciones,
las acciones de ella y de ese grupo político en San Rafael se habían limitado a
realizar tareas sociales en los barrios Quiroga, Pueblo Diamante y Pueblo Usina
—actual Barrio Constitución—; tales como enseñar a leer a personas analfabetas,
y participar de las reuniones vecinales para reclamar la provisión de agua
corriente en la zona.
Respecto de supuestas acciones armadas por parte de las
organizaciones guerrilleras Montoneros y E.R.P. (Ejército Revolucionario del
Pueblo, brazo armado del P.R.T.), Silva fue concluyente al afirmar que el
propio ex jefe de la Unidad Regional II de policía, Raúl Alberto Ruiz Soppe,
había declarado en el juicio anterior que los atentados efectuados en San
Rafael habían sido perpetrados por personal de la Policía de Mendoza, al mando
del ex jefe Julio César Santuccione, y ninguno por ERP ni Montoneros.
Pero el dato aportado en la investigación de Silva que despertó
mayor interés en el tribunal, fue la respuesta de la Policía de Mendoza ante un
pedido de hábeas corpus en favor de Luna, según la cual existía un sumario
sobre ella abierto en la comisaría 32a. El tribunal decidió en el acto que
dicho sumario fuera reclamado en sede policial, para ser incorporado a la
causa.
Al llegar el turno de preguntas para los abogados defensores de los
imputados, éstos se limitaron a indagar si las investigaciones de Silva se
habían limitado al caso de Rosa Sonia Luna, o si abarcaban otros casos de
detenidos-desaparecidos en el sur mendocino. Silva respondió que su
investigación se limitaba exclusivamente al caso de Luna, y la defensa no hizo
más preguntas.
Este simple hecho da una clara idea de la solidez y la seriedad con
la cual nuestro redactor ejerce su labor periodística. Su trabajo de
investigación ha pasado con éxito la exigente prueba de idoneidad, que
significa el ser debatido en un ámbito tan importante como el del tribunal
federal, que lleva adelante este juicio histórico.
Silva no pudo ampliar su investigación a los casi 40 casos de
desapariciones en el sur mendocino, por falta de recursos económicos. Sus
intentos de obtener financiamiento por parte de las autoridades de San Rafael
fueron estériles, a pesar de haber presentado en 2013 un proyecto a tal efecto,
en sendas entrevistas con el director de Cultura Guillermo Romano, y la
directora de DDHH Andrea Mattacota.
De haber obtenido la ayuda económica necesaria para efectuar ese
trabajo, el tribunal federal tendría hoy a su disposición numerosas pruebas,
sólidas y contundentes, que servirían para desentrañar la verdad de los hechos
ocurridos en la zona durante el período 1976/1983.
Lamentamos que esto no haya sido así; pero es que para las
autoridades de San Rafael, se aplica con todo rigor la sabiduría popular,
expresada en aquel refrán del Martín
Fierro”, que sentenciaba:
Al que nace barrigón
es al ñudo que lo fajen.
No importa. La afilada pluma de nuestro redactor, que ya se ha
batido con éxito en varias lides, continuará empeñada, a cambio de nada, en
seguir el camino del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha,
“según fueran los agravios que
pensaba desfacer, entuertos que enderezar, sinrazones que enmendar, y abusos
que mejorar, y deudas que satisfacer”.♦
(La investigación Una flor para Rosa Sonia Luna puede leerse en línea, o descargarse de manera gratuita, en el siguiente link):
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Una Voz de
Cañada Seca
es auspiciada por los siguientes comerciantes del
Distrito:
Autoservicio
“La Ruta”, de Alberto Gimenez.
Bar “El Viejo”, de Pedro Pablo.
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“Centro de Parrilladas”, de José Quisper.
Consultorio Clínico del doctor Juan Carlos Giordano.
Consultorio Clínico del doctor Juan Carlos Giordano.
Despensa
“Las Banderitas” - El Tropezón.
Despensa “El Gringo”, de Néstor Blasco.
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Farmacia
“San Cayetano”, de Heber González.
Farmacia
“San Pablo”, de Sandra Ramos.
Fiesta
Nacional del Caballo / Club General San Martín.
Lubricantes
“M y M”, de Adriana y Gustavo
Marchessi.
Mercadito
“Brandon” - El Tropezón.
Panaderia
“El Buen Sabor”, de Paola Peñaloza.
Polirubro “Marianela”.
Pollería “Pechugas”, de Ramiro Pereyra.
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Pollería “Pechugas”, de Ramiro Pereyra.
Seguros
Jorge A. Villalón.
Supermercado “Dani”, de Danilo Lombard.
Supermecado “Las Rosas”, de Alberto Pérez .
Taller Mecánico “Santarossa”, de Roberto Santarossa.
Tienda “Nahir Sport”, de Rubén y Gaby Compagnone.
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Supermecado “Las Rosas”, de Alberto Pérez .
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Tienda “Nahir Sport”, de Rubén y Gaby Compagnone.
“Todo
Moto”, de Marcelo Montoya.
Vinería
“Ramos”, de José Ramos.
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